El trasplante de microbiota fecal (FMT) es una técnica para transferir la microbiota fecal de donantes sanos a pacientes cuya enfermedad está asociada con un microbioma alterado, con el objetivo de restaurar la microbiota. La FMT puede ser un tratamiento eficaz para enfermedades relacionadas con la microbiota intestinal anormal, como la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome metabólico y el SII.
Actualmente, está ampliamente aceptado que FMT es un método eficaz cuando el tratamiento con antibióticos es ineficaz para C. difficile intratable.
La evaluación del hidrógeno y el gas metano en la respiración sigue siendo la herramienta más conveniente, económica y no invasiva para el diagnóstico de SIBO. El gas metano o hidrógeno no sería producido por las células humanas en el intestino, y estos gases solo aparecerían en el aliento humano si el metabolismo de los carbohidratos los realiza y los absorbe el intestino, y luego los expulsan los pulmones.
La etiología de SIBO radica en el crecimiento excesivo de bacterias, especialmente dañinas, en el intestino delgado, la disbiosis de la microbiota del intestino delgado daría lugar a síntomas típicos de SIBO, esto abre la posibilidad de curar SIBO mediante un tratamiento que podría modular la microbiota intestinal humana. Aunque se sugirió que es beneficioso en estudios pequeños, el uso de preparaciones probióticas en el manejo de SIBO sigue sin estar probado y requiere más estudios.
El FMT puede ayudar a reconstruir la barrera de la microbiota intestinal deteriorada y corregir la disbiosis en los pacientes, resultando en un gran potencial terapéutico para el tratamiento de SIBO. De acuerdo con este ensayo clínico prospectivo, se observaron síntomas mejorados y una alta tasa de conversión negativa después del FMT en comparación con antes del FMT, el análisis de microbiota que muestra que después del tratamiento con FMT, la biodiversidad de la microbiota intestinal en los pacientes con SIBO cambió significativamente, de alguna manera que más cerca del donante sano.
Sin embargo, también deben tenerse en cuenta las limitaciones de este trabajo. El análisis de los resultados en la microbiota intestinal no fue el ideal. La posible razón puede ser el único donante incluido en este ensayo. Es posible que sean preferibles más donantes para una mezcla fecal. En nuestro informe, se encontró que los Bacteroides aumentaron significativamente en pacientes post-FMT en comparación con pre-FMT, lo que implica que la terapia con FMT podría cambiar efectivamente la composición de la microbiota intestinal y restaurar la colonización de bacterias beneficiosas. Sin embargo, debido al tamaño limitado de la muestra, los cambios en otras bacterias beneficiosas no se demostraron en la investigación actual y se necesitan más estudios.
Resumen: el FMT puede ser una opción terapeútica en un futuro no lejano para el tratamiento del SIBO.