En Consultas Histal aplicamos un proceso reglado para diagnosticar y realizar un seguimiento de las intolerancias alimentarias. Trabajamos desde Sevilla para toda España y contamos asimismo con pacientes internacionales.
Con la finalidad de poder ayudar a quienes residen lejos, ofrecemos la posibilidad de coordinar a nuestro equipo de especialistas y a nuestro laboratorio, de forma que la consulta inicial, las pruebas e incluso la consulta con el equipo de nutrición puedan hacerse en una sola jornada.
Asimismo, realizamos consultas online o telefónicas, en especial para el seguimiento del tratamiento. Debido al Covid-19 y las restricciones a la movilidad impuestas, hemos ampliado la consulta presencial con la posibilidad de realizar videoconsulta o utilizar la vía telefónica.
El seguimiento dietético a distancia que se ofrece por el equipo de nutrición y también el médico, hacen posible que podamos facilitar el acceso a tratamiento en estos momentos.
Respecto a la necesidad de realizar análisis, tanto los iniciales como de control, contamos con colaboradores en distintos puntos con el fin de hacer llegar las muestras a nuestro laboratorio de referencia, Lab Sur.
Ponerse en marcha es dar el primer paso para lograr un diagnóstico fiable y poder tomar medidas para recuperar la salud. El proceso es sencillo:
1.- Como regla general, en un primer momento realizamos una consulta médica en la que se analiza la historia clínica del paciente y se realiza una exploración in situ para determinar su estado.
2.- Tras esta primera valoración y si se considera que hay indicios de intolerancias alimentarias, al paciente se le realiza un test para confirmar el diagnóstico inicial.
3.- A tenor de los resultados, se establece el tratamiento. En él se abordan todos aquellos aspectos de la salud del enfermo relacionados con la intolerancia alimentaria y sus efectos.
4.- Se deriva al paciente al equipo de nutrición con el fin de que el paciente pueda llevar una dieta equilibrada.
5.- Se establecen chequeos periódicos. El seguimiento de esta dolencia es esencial dado el carácter cambiante de los alimentos que el cuerpo de cada enfermo no tolera.