Cómo influye la alimentación en los cuadros de alergias: qué consumir para estar fortalecidos

La alimentación cumple un rol importante en el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico y la nutrición debería ser un pilar fundamental en el tratamiento de ellas. La contaminación atmosférica como los cambios climáticos y/o estacionales hacen que se aumente la presencia de alérgenos como polen, insectos y de hongos asociados a enfermedades alérgicas, a lo que se agrega la industrialización de los alimentos y productos ultraprocesados que utilizamos ordinariamente en nuestra alimentación, lo que hace que permanentemente estemos en el contacto con antígenos que producen una sobrerreacción de nuestro sistema inmunitario. El desarrollo de un sistema inmunológico completo contribuye a mantener estables y sanas las paredes mucosas de nuestro organismo, principalmente la gastrointestinal, pulmonar y urogenital que son las barreras de defensa.
La mucosa intestinal es la mayor superficie del organismo. Si esta se encuentra deteriorada, agranda la permeabilidad intestinal pasando a la sangre sustancias que deberían ser eliminadas. Esto provocaría una agresión de nuestras defensas frente a estos antígenos, lo que podría contribuir al desarrollo de alergias, patologías inflamatorias y autoinmunes, etc.
Es claro que las alergias pueden tener factor etilógico multifactorial». Por ello es importante alcanzar una permeabilidad óptima de las mucosas para evitar que los antígenos que hacen reaccionar al sistema inmune lleguen a la sangre, así como ayudar al hígado para que elimine el exceso de aminas y sustancias tóxicas.
Vitamina C: por qué consumirlos a diario
Los patrones de los tratamientos se basarán en función de las causas, pero en general deben incluir Vitamina C, que por su poder antioxidante y antiinflamatorio, ayuda a contrarrestar la histamina (compuesto químico que está presente en nuestras células y una de sus funciones en brindarnos protección contra agentes patógenos) y favoreciendo la microbiota intestinal (microorganismos del intestino grueso o colon que otorgan inmunidad). Los mismos pueden encontrarse en arándanos, ajo, cebolla, brócoli, coliflor, espinaca, pimiento, entre otros.
Todas las verduras aportan beneficios
Se recomiendan los probióticos y prebióticos, que contribuyen al equilibrio de la flora intestinal y/o Fortalece la microbiota y con ello el sistema inmune.
El kéfir o yogures con probiótico es una buena fuente alimentaria para consumirlos a diario. Los Prebióticos son fibras vegetales especializadas. Estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. Se encuentran en frutas y verduras. Estos carbohidratos no son digeribles por el cuerpo, por lo que pasan a través del sistema digestivo para convertirse en alimento para las bacterias y otros microbios.
Las alcachofas, que contiene inulina, un prebiótico natural; ajo y cebolla, que poseen derivados de inulina y fructooligosacáridos; y espárrago, que posee fructooligosacáridos.